La muerte, siempre presente en nuestras vidas. El miedo a no respirar nunca más... La memoria, sin embargo, no debe desaparecer nunca.
En la memoria indeleble
Sus ojos no volverán a ver la luz nunca jamás
Sus manos ya no me podrán de nuevo tocar
Su boca sabia que un día tanto me pudo enseñar
Callará por siempre, jamás volverá a hablar
Sus piernas ya no podrán ser capaces de andar
Su oído tan fino ya no podrá mi voz escuchar
Su pecho cantor ya no podrá volver a entonar
Las canciones que le acompañaban en su caminar
Su mente, lúcida siempre, ya no se recreará más
En los recodos del camino sombrío por el que
Tantas veces transitó, los sauces por él llorarán
Recordando su figura desgarbada ver pasar
Su cariño, su alegría, es algo que no volverá
Y nadie puede consolar la marcha de alguien como él
Pero su recuerdo en cambio jamás desaparecerá
Se quedará para siempre, en la memoria indeleble
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Entradas
2 comentarios:
¡Hola amigo!, por fin pude pillar un ordenador para pasarme por tu Poemario. Tenía muchas ganas.
Me ha gustado un montón lo que leí, así que te animo a seguir por esta senda. Se ve que te gusta lo que haces y que lo ejecutas de forma auténtica.
Así que mi más sincera enhorabuena y espero seguir leyéndote con frecuencia. Ojalá acaben pronto mis dichosos problemas técnicos.
Yo publiqué un nuevo poema por si te apetece leerlo. Ya me contarás.
Confío en que vaya todo bien al otro lado y en que estés estupendamente.
Un abrazo muy fuerte.
Como decía alguno... hace ya años... "caminante no hay camino, se hace camino al andar. Y al volver la vista atrás, se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar".
Supongo que llegar a la meta de la vida siendo consciente de haber recorrido bien el camino, debe al menos producir satisfacción.
Y cuando además se deja una estela de recuerdos como hacen los aviones en el cielo, o los barcos en la mar, la vida ha de considerarse realizada.
Así que continuemos dando este paseo por la vida.
Publicar un comentario