sábado, 4 de octubre de 2008

Puertas en el campo


Desde aquel 11 de septiembre, hemos pasado a una reducción de nuestra libertad en nombre de la seguridad. Así las cosas, hemos podido ver cómo le ponen puertas al campo. Sé que es un tema delicado, pero ¿quién no se ha sentido en los últimos tiempos como un delincuente al ir a coger un avión, viendo las caras de los responsables de seguridad por el hecho de que tu cinturón pita al pasar por el control de turno?

Puertas en el campo

Puertas en el campo, vallas en el mar
Fronteras donde antes sólo ver podías
El ancho infinito, un frondoso lugar
En el que a tus anchas poder campar

Ventanas al monte, por tu seguridad
Restamos al ser humano su libertad
Que no es por dinero, no vayas a creer
Que sólo queremos más y más poder

Puertas a la muerte, puentes en el cielo
Se venden parcelas a precio de saldo
Libertad vigilada, altura a ras del suelo
Amigos que luego te ponen a caldo

Modernos aviones, puertas en el viento
Pérfidos controles hasta el aburrimiento
Me quito el anillo que en el dedo tengo
Levanta sospechas, ya soy uno de ellos

Dices sin rubor que es por nuestro bien
Que les da lo mismo a uno o a cien
Con nuestro dolor te lucras poniendo
Puertas en el campo y hasta en el infierno

Presunción de culpa en tiempos extraños
Recuerdos lejanos de un anonimato
Que ahora no existe, estamos controlados
Conoces la marca de mis dos zapatos

Puertas en el campo, vallas en el mar
Miles de fronteras, controles, barreras
Lo único seguro es que mi libertad
Se quedó dormida en la sala de espera

1 comentario:

Anónimo dijo...

Reflejaste bien la inseguridad que atemoriza a este mundo de locos. Diste con la palabra adecuada una vez más. ¡Enhorabuena! Un abrazo.